05 Mar El ‘Stone & Music’ entrega instrumentos a la banda ‘La Pasión’ tras el robo sufrido por esta entidad
El pasado mes de enero la banda de cornetas y tambores emeritense ‘La Pasión’ sufrió un robo de instrumentos en su local de ensayo. Un hecho que supone un gran perjuicio para los músicos emeritenses en plena campaña de ensayos de cara a la próxima Semana Santa. Dentro del plan de Acción Social del ‘Stone & Music Festival’ de Mérida se ha decidido ayudar económicamente a este grupo emeritense para que puedan ejecutar sus compromisos musicales de forma óptima. Por este motivo, la dirección del certamen ha entregado a la banda una cantidad económica superior a los 1.500 euros para la adquisición de material.
Los miembros de ‘La Pasión’ han decidido invertir el dinero donado en la compra de 5 fliscornos de 3 pistones cada uno. Se trata de la reposición de este instrumento de viento tras la sustracción del pasado mes de enero. Además, los integrantes de la banda han decidido adquirir varios atriles musicales y linternas como complemento al material que necesitan.
Los instrumentos han sido adquiridos en la tienda de música ‘Promúsica’ de la capital extremeña, gestionada por el guitarrista emeritense Carlos Masegosa, miembro del mítico grupo Bucéfalo. De esta forma «apoyamos a una banda señera de la ciudad, como ‘La Pasión’ que sufrió un desgraciado robo y seguimos implicados con la vida de esta ciudad en su vertiente musical», señala Carlos Lobo, director del certamen. «Estamos convencidos que con pequeñas acciones promovemos la cultura musical en Mérida y es una obligación por parte del evento que gestionamos echar una mano a quien lo requiere dentro de nuestras posibilidades», apostilla Lobo.
Por su parte, desde la banda, su portavoz, Israel Pereira, afirma que «estamos muy agradecidos al Stone & Music por este gesto. Entendemos que de esta manera se apoya la promoción de la música en la ciudad y en la región y nos ayuda a poder seguir con nuestro proyecto hacia delante».
El ‘Stone & Music’ se ha convertido, en sólo dos años, en una marca reconocible por los extremeños y emeritenses, «que va más allá de programar conciertos en la ciudad, sino que necesitamos implicarnos con la música y su difusión desde la capital extremeña al mundo», afirma Lobo.
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