Lori Meyers deja su “impronta” en el STONE&MUSIC Festival

14 Jun Lori Meyers deja su “impronta” en el STONE&MUSIC Festival

La iluminación del Teatro Romano de Mérida, minutos antes de comenzar el concierto, ya presagiaba que lo que estaba a punto de suceder sería una experiencia única. Y, como de costumbre, no defraudó. Lori Meyers ofreció un concierto inolvidable en el que música, emoción y patrimonio se fundieron en una noche mágica.

El graderío se transformó en un espacio de disfrute colectivo desde el primer acorde de “Hacerte volar”, y no dejó de vibrar hasta el estallido final de “Alta fidelidad”, un cierre apoteósico para una velada que ya forma parte de la memoria del STONE&MUSIC Festival.

Desde el inicio, la energía fue contagiosa. Decenas de voces corearon los primeros versos, las manos se alzaron y los cuerpos se dejaron llevar por los ritmos que han marcado a toda una generación. Fue una comunión perfecta entre banda y público, un vínculo que se reforzaba con cada tema.

“Estamos en Mérida por primera vez después de 20 años, perdonad que no hayamos venido antes; estamos en un enclave único”, confesó Noni en uno de los momentos más cercanos de la noche, dirigiéndose a un público entregado.

El escenario, arropado por las columnas milenarias del monumento emeritense, cobró vida con la potencia sonora del grupo granadino, realzada por una espectacular iluminación y proyecciones visuales en pantallas que teñían la escena de nuevos colores en cada canción. Los acordes de himnos como “Planilandia”, “Primaveras”, “Impronta”, “Luces de neón” y “Tokio ya no nos quiere” desataron la euforia general, mientras el público cantaba, vibraba y se dejaba llevar por la emoción. Uno de los momentos más mágicos llegó con “Luciérnagas”, cuando Noni pidió a los asistentes que encendieran las linternas de sus móviles, creando un cielo de luces en las gradas que añadió aún más belleza al entorno.

No hubo lugar para la indiferencia: se bailó, se celebró, y también se evocaron recuerdos compartidos, con canciones que han sido la banda sonora de muchas vidas, como “El tiempo pasará” o “Mi realidad”.

En la recta final, el público lo dio todo con “Emborracharme”, que desataron la fiesta colectiva antes de poner el broche de oro con “Alta fidelidad”, cerrando una noche de emoción, belleza y comunión musical.

Antes del inicio del concierto, Miguel Ángel Mendiano, director general de Extremadura Avante, hizo entrega a la banda, en nombre de Alimentos de Extremadura, de la Stone M, la estatuilla que el STONE & MUSIC Festival otorga a los artistas que participan en cada una de las ediciones del festival de música. El objetivo de Alimentos de Extremadura con su apoyo a este festival es unir conceptos como la esencia de Extremadura, el patrimonio y la música.

El STONE&MUSIC Festival cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Mérida, de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes a través de la Fundación Extremeña de la Cultura y de la Diputación de Badajoz, y con CaixaBank como partner estratégico.

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